martes, 2 de diciembre de 2008

Imagen

Esa imagen es increíble. Ella caminando con algún sobretodo o sacón o algo largo que le sobrepasa las rodillas, que casi llega a sus tobillos. El sobretodo se mueve al ritmo de sus pasos, toda la acción se produce en cámara lenta. Lleva anteojos negros y a su hijo en brazos. Su hijo va abrazándola, mirando hacia adelante como queriendo averiguar, hacia dónde es que su madre avanza tan decidida. En su mano derecha ella lleva un gran ramo de flores.

Siento como ella camina y camina, pero a mis ojos parece siempre en el mismo lugar, no avanza un centímetro. Al mismo tiempo el ritmo de sus pasos, el movimiento de todo su cuerpo..es como si nada la pudiera detener. Ella va y va completamente convencida. Si acaso por alguna razón alguien pusiera una traba, cualquier escollo, lo atravesaría todo, como esos fantasmas que atraviesan paredes u objetos. Ella puede con todo, nada la detiene.

Esa imagen es increíble. Es tierna por todo lo que representa ese hijo en brazos. Es conmovedora por la situación, por el entorno. Es hasta sensual por como ella mueve se cuerpo.

De pronto aparece una segunda imagen en mi cabeza; está arrodillada, su hijito parado delante de ella mirando absorto. Lo esta abrazando muy fuerte, mientras al mismo tiempo lee en la lápida el nombre de su madre "Marta Salas 1920-1993" y recuerda años pasados, situaciones vividas, momentos felices, culpas y en un primer plano solamente de su rostro y por debajo de esos anteojos negros, empieza a caer una lágrima.

2 comentarios:

Lucas Videla dijo...

Bien de Bien amigo!!!! Me gustó!!!!

Unknown dijo...

Me encantó querido, mucha sensibilidad y calidad narrativa, sos un groso... Que potencial!